En una sola noche, la del 2 al 3 de abril de 1767, todos los colegios, casas, residencias e iglesias pertenecientes a los jesuitas en España y en los dominios españoles de América fueron invadidos por las tropas del rey Carlos III. Los consejeros del monarca, el conde de Aranda y el futuro conde de Floridablanca, tuvieron que ver mucho en ello. Unos 6.000 jesuitas fueron detenidos, amontonados como sardinas en las bodegas de los buques de guerra españoles y transportados como ganado a los Estados Pontificios, donde fueron arrojados a la playa sin contemplaciones. El conjunto de la operación española, que había requerido catorce meses de preparación, fue un triunfo del espionaje secreto burocrático y la sutil precisión militar. Años antes, en 1759 y 1764, Portugal y Francia, respectivamente, ya habían hecho lo mismo. Poco después que España, los gobiernos borbónicos de Nápoles y Parma siguieron el ejemplo de nuestro país, y algo más tarde, también Austria. Todos expulsaron a los jesuitas y confiscaron sus posesiones. Ahora sólo faltaba que el papado liquidase la Compañía.
Cuando se reunió un cónclave para elegir a un nuevo Papa, la familia de los Borbones dejó claro que sólo aceptaría a alguien que se comprometiese a liquidar a los jesuitas. El cardenal Lorenzo Ganganelli, que dio garantías sobre este punto a los embajadores de las distintas cortes, fue elegido con el nombre de Clemente XIV, y como consecuencia de una presión sin precedentes terminó por expedir un documento papal titulado Dominus ac Redemptor en el que suprimía por completo la orden.
Cual fue la razón que fueran tan bárbaros con los Jesuitas?, porque querían acabar con ellos?
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