CARGA DE LA CABALLERÍA PESADA TEMPLARIA

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domingo, 25 de junio de 2017

MONUMENTO MASÓNICO A PÍO BAROJA



Lo que estamos viendo es un monumento a Pío Baroja que se encuentra en Villaverde (Madrid). El lema es algo así como “la libertad y Pío Baroja”. Lo curioso es que el monumento es absolutamente masónico. En primer lugar el pentágono que es una representación de la pentalfa de toda la vida. En segundo lugar la escuadra con sus ángulos de 90 y 45 grados, que siempre suman nueve. Los tres nueves que, invertidos son el 666, etc. No pretendo hacer aquí una descripción exhaustiva de la simbología masónica. Sí me llama la atención que para colocar un monumento en Madrid es necesario presentar el plan, ser aprobado por el Ayuntamiento, la Junta de Distrito y otros trámites. Para aprobar un monumento masónico nadie más apropiado que los masones.
Desde luego Pío Baroja (D. Impío) lo que sí era es antimasónico. Por ello mismo esta expresión artística tiene un gran valor. Porque incorpora a la masonería lo que es antimasónico. Cualquier dictador tiene siempre un gran objetivo: ser gobierno y oposición al mismo tiempo. Añadir a la masonería a los que no lo son es una manera ideal de acercarnos al dictador perfecto. Es una forma de decir, “somos tan libres que alabamos incluso a los que nos critican”. En fin, puede existir alguien que se lo crea. Yo no.
Volviendo a Pío Baroja quiero recordar dos citas suyas. Con una estoy de acuerdo. Con la otra no.
  1. A una colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre.  Es cierto y lo vemos todos los días en nuestro querido Madrid. En cualquier taberna surge la sabiduría popular, difícil de engañar, de manipular, críticos con todos. En cambio, qué fácil es mentir en congresos, manifestaciones etcétera, donde todos asienten como corderitos.
  2. El carlismo se cura leyendo. Aquí no estoy de acuerdo. Yo llegué al carlismo desde varias fuentes: el antiabortismo, la lectura minuciosa de Pérez Galdos (muy liberal él) y buscando la democracia real que el liberalismo preconiza pero no otorga.
En cualquier caso, con monumento o sin él Pío Baroja se opuso siempre a cualquier forma de autoritarismo, entre ellos la masonería. Mañana es domingo, buen día para adquirir sus obras completas.

domingo, 18 de junio de 2017

LA VERBENA MASÓNICA MADRILEÑA

En esta verbena masónica, en la que se ha convertido Madrid, la mayoría de los ciudadanos desconocen la simbología con la que se van llenando sus calles.
Para empezar he escogido esta imagen. Está colocada en un edificio que lleva casi dos siglos de existencia. Se encuentra muy cerca del congreso de los diputados (perdónenme que me apetezca escribirlo con minúsculas). Lo curioso es que este símbolo sobrevivió al franquismo y eso me hace pensar en diversas hipótesis. Antes de nada debo aclarar que no se trata de un símbolo aislado sino de multitud de ellos en una escalera (tampoco es casualidad).
Veamos el significado. En el centro hay una estrella pentalfa con la punta hacia arriba
Pues bien, de allí salen tres líneas también conocidas como las tres grandes luces masónicas. La primera indica el Libro Sagrado (que no es la Biblia) sino las normas de la logia. La segunda indica la escuadra y la tercera el compás. El próximo día contaré el número exacto de pentalfas. No sé por qué pero creo que será múltiplo de cuatro.
¿Y qué significa la circunferencia? Es una figura que se cierra sobre sí misma y significa la perfección. El gran maestro de los masones podría simbolizarse como un ser cuyo centro está en todas partes y por tanto hay infinitud de circunferencias. Todo lo perfecto, para ellos, tiene forma de circunferencia, como la corona de un rey o un simple cinturón (esperemos que no salgan depósitos grasos a los lados).
Pues bien, el franquismo era, en principio, intolerante con la masonería. ¿Cómo puede explicarse que hayan persistido infinidad de símbolos?
  1. Por ignorancia. Es poco creíble. Era gente preparada.
  2. Por tolerancia y respeto a la historia. Sería una conclusión curiosa. No me extrañaría.
  3. Por considerar que nadie iba a entender la simbología. Es posible.
  4. Porque muchos masones estuvieran en su propia estructura. No lo descarto.
En cualquier caso, la masonería es una estructura de poder donde no puede entrar, pongamos un ejemplo, un aprendiz de albañil en el paro. Trata de manipular la sociedad desde arriba. Yo, como carlista busco una sociedad de hermanos en Cristo que desde abajo, nunca en conciliábulos ni desde arriba, busquen la perfección de los santos y la unión espiritual de lo creado. Por tanto, la rechazo y me desagrada la infiltración de símbolos a que estamos siendo sometidos. Iré poniéndolos de manifiesto uno a uno para que sepamos lo que nos rodea y su inmenso poder.