El denominado Hum o "alma etérea" taoísta reside en el hígado, pero un hígado funcional que no se encuentra en el lado derecho de nuestro cuerpo, sino en el izquierdo. Es de naturaleza yang y nos sobrevive como algo inmaterial. Durante el sueño puede separarse del resto del cuerpo y da lugar a la sensación de "estar flotando".
No debemos confundirla con la función del hígado en la medicina china. Es una especie de reservorio de la sangre con las siguientes misiones:
-Redireccionar el flujo de energía en los distintos meridianos (unos son ascendentes y otros descendentes).
-Dirigir los ciclos menstruales: ausencia de menstruación, menstruaciones dolorosas o muy abundantes, etc.
-Regular el flujo de sangre hacia los ojos. Así aparece la sequedad de mucosas o el llamado "ojo rojo".
-Regular el flujo de sangre hacia los tendones y cartílagos. De esta forma da lugar a los diferentes tipos de artrosis.
-Incluso actúa como un filtro de las ideas a presentar y considerar por la mente (shen).
Para la medicina china cuando queremos verificar el estado hepático nos fijamos en:
-Las uñas
-El olor de las axilas (muy ácido cuando existe exceso de función)
-La sequedad o humedad de los ojos.
-Los pómulos, principalmente el izquierdo.
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