CARGA DE LA CABALLERÍA PESADA TEMPLARIA
sábado, 3 de marzo de 2012
HIEROGAMIA
La inserción del hombre en lo divino nunca puede ser completa: una vez que el hombre ha roto sus raíces sobre el cosmos, avanzando hacia su propia independencia y libertad personal, ya no puede retornar a la unidad plena del cosmos. La escisión sigue, la herida está abierta y no hay un médico que pueda remediarla. Pues bien, precisamente en ese campo, en ese paradójico lugar donde el hombre se descubre distinto y, sin embargo, afianza su unidad en lo divino, dentro del gran cosmos sagrado, emerge el gesto religioso. Esto significa que el hombre es una paradoja: es unidad y separación, en escisión y encuentro, como han descubierto las religiones cósmicas, centradas en la manifestación de lo divino en la naturaleza. En este contexto podemos hablar del amor como hierogamia (retorno sagrado, matrimonio cósmico),
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario