Está situado muy cerca de San Juan de la Peña. Es importante por lo imponente de su construcción pero tiene algunas características peculiares:
Servía para separar el Reino de Aragón del de Navarra
Es uno de los primeros lugares donde se realizaron misas con rito romano a diferencia del mozárabe entonces imperante.
Según la leyenda allí está enterrado el Conde D. Julián que dió entrada a los árabes en España. Estaría a la entrada de la iglesia para que, al entrar, todos tuvieran que pisarlo.
Convivían soldados y monjes de tal forma que no tenían contacto unos con otros.