CARGA DE LA CABALLERÍA PESADA TEMPLARIA

CARGA DE LA CABALLERÍA PESADA TEMPLARIA

sábado, 30 de marzo de 2013

LA SOCIEDAD DE LA NIEBLA Y EL SUEÑO DE POLIFILO


Se publicó en Venecia en 1499, tiene un halo de misterio sobre su verdadero significado y su autor. Es la historia bastante excéntrica y recargada, de los amores oníricos y un tanto oscuros de un clérigo. Se trata del Hypnerotomachia Poliphili o El sueño de Polífilo cuyo autor, aún discutido, se cree que fue el monje dominico Francesco Colonna.
El “Sueño” es un poema alegórico de estirpe medieval con clara vocación enciclopédica, porque contiene conocimientos arqueológicos, arquitectónicos, litúrgicos, epigráficos, gemológicos y hasta culinarios. Pero, durantes siglos, son muchos los autores que han buceado en su verdadero significado y se han apuntado toda clases de teorías sin que aún ninguna sea la definitiva. Está claro, par un lector experto, que contiene muchas claves alquímicas, pero como digo, su verdadero significado, aún no ha sido revelado. No es extraño que, una misteriosa sociedad secreta a la que pertenecieron muchos escritores y artistas, tuvieran esta obra como libro de cabecera. Me refiero a la Sociedad de la Niebla.

El libro en realidad son dos escritos con distintas técnicas pero, según los expertos, proceden de la misma mano. Aunque parece que se unieron de una forma un tanto tosca. El primero nos cuenta el viaje onírico en primera persona de Polífilo, un viaje de carácter amoroso por regiones y construcciones alegóricas. Esto último podría explicar que, una de las primeras ediciones al castellano del libro, fuera hecha por el Colegio de Arquitectos de Valencia. En el segundo libro toma la palabra la amada Polia que se introduce en el mismo sueño.
 Poco se sabe de su autor y son varias las identidades que se barajan. Para unos Colonna era un fraile veneciano y para otros un noble romano. Aunque el original no apareció firmado, se llegó al nombre de Colonna de una forma harto curiosa. En una edición francesa del siglo XVI, el encargado de la traducción se dio cuenta que, uniendo las iniciales de los títulos de los capítulos, se podía leer: Poliam Frater Franciscus Columna Peramavit.  En el texto se mezclaban el latín vulgar, el griego, el lombardo y hasta voces hebreas y caldeas. Pero para complicarlo más, su autor o autores, utilizaron palabras inventadas y un lenguaje pomposo y arcaizante que sacaba de quicio a sus críticos y traductores. Fue esta clara intención de enmascar el lenguaje, lo que le dio fama de libro esotérico, para iniciados. Es posible que la primera redacción se escribiera en italiano o latín, pero luego se encriptó con una mezcla de lenguas.
Son muchos autores que han citado o se han inspirado en el “Sueño”.  Dumas, sin ninguna duda, perteneció a la Sociedad de la Niebla. Pero también tenemos rastros en las novelas de Julio Verne como El castillo de los Cárpatos o en el Viaje al centro de la Tierra, donde se habla de la fundación de una sociedad secreta formada por literatos. Hay autores que ven en el personaje de La vuelta al mundo en ochenta días, una referencia a lo que estamos hablando. En Phiélas Fogg estaría la clave. “Phiélas” puede descomponerse en “eas”, que en griego significa “todo”, que es equivalente a “Poli”. Lo del “Fogg” es más evidente, pues significa “niebla” en inglés.
Quizás, el “Sueño” sea el primer Manifiesto Hermético del Renacimiento. Un manual en clave donde se expresa una doctrina que se quería salvaguardar de las persecuciones. Una doctrina basada en la Vieja Religión, la de las corrientes neopaganas que practicaban en la Academia de los Príncipes y en las sociedades secretas de la época. Quizás ese amor a Polia sea el simbolismo de un amor a esos conocimientos heréticos y secretos.

EL ZUMBIDO. "THE HUM"


Este efecto sonoro desconocido es como un motor Diesel sonando a través de las paredes y cristales de las casas, según denuncian los afectados por la anomalía sonora desconocida o también conocidos por "enfermos del zumbido", estos describen el sonido como un efecto sonoro continuo, casi sordo, de baja frecuencia.
Numerosos son los lugares específicos del planeta donde esta alteración sonora conocida como el zumbido "The Hum" ha perturbado la vida cotidiana y la paz de los habitantes de algunas poblaciones, se tienen evidencias de este tipo de anomalías en Taos, en Nuevo México; Bristol, en Reino Unido; Kokomo en EEUU; la Isla Grande de Hawai y Nueva Zelanda, estos solo son algunos de las poblaciones, donde "el zumbido" ocasiono molestias ha determinados individuos, a determinadas horas del día.
El ultimo caso en Woodland (Inglaterra), ha levantado todas las alarmas. El fenómeno "The Hum" a abierto todo tipo de especulaciones, algunos conspiranoicos le atribuyen el fenómeno a naves extraterrestres, al fin del mundo, a pruebas secretas con la población, etc...Pero lo que esta claro es que se trata de un enigma y misterio que no ha podido ser aclarado por ningún científico todavía.
Este fenómeno comenzó a ser conocido en las estadísticas a los inicios de la década de los años 90, cuando una ola de alertas desde el pueblo de Taos, en Nuevo México, comenzó a repercutir en los medios de comunicación estadounidenses. Sin embargo, este "zumbido" ya era popular durante los 70 y los 80, en zonas tan distintas geograficamente como Nueva Zelanda y la ciudad de Bristol, en Inglaterra.
Los efectos en quienes padecen esta molesta percepción son claras; desde una insignificante molestia, hasta una tortura que puede impedir la realización de las tareas diarias. El período de tiempo es variable, algunos afectados lo escuchan por el día, otros a determinadas horas, pero la mayoría de todos los afectados, encuentran que el extraño sonido les perturba por las noches.
Posibles factores investigados sobre el fenómeno "The Hum"
En Kokomo, Indiana, se han determinado posibles orígenes industriales, del ruido producido por torres de refrigeración, compresores de aire de gran calibre que podrían producir efectos de ruido de altos decibelios y frecuencia baja, que podrían ser transmitidos a través del suelo o tierra hasta los edificios cercanos.
Sin embargo, en la gran mayoría de casos, los orígenes del ruido es imposible de localizar hasta con los más sensibles micrófonos, lo que representa un verdadero misterio para los científicos y investigadores de lo paranormal.
Una de las hipótesis que mas posibilidad de acertar el origen del ruido, podría ser la de sistemas de transmisión de sonido de baja frecuencia que se usarían de forma experimental a nivel mundial, y que serian percibidos por unos pocos individuos de forma "cerebral" sin necesidad de portar ningún dispositivo auditivo.
Esta hipótesis lograría explicar por el momento, la razón por la cual el aislamiento de oídos con tapones de materiales diversos o los lugares especialmente silenciosos, no harían más resaltar el fenómeno provocado dentro del mismo cráneo por la interferencia de ondas provenientes del exterior.

LAS SALES ALQUÍMICAS

1-Existen dos clases de sales, una masculina y otra femenina.
2-La Sal Macho daña el organismo humano, cuando se usa en exceso.
3-La Sal Hembra es benéfica y saludable.
4-La Sal macho es la sal marítima.
5-La sal hembra es la sal de piedra, es la sal de las salinas de las minas.
6-El Alquimista debe preferir la sal hembra.
7-Existen doce sales fundamentales, gobernadas por los doce signos zodiacales.
8-Cuando esas doce sales zodiacales no están bien equilibradas dentro de nuestro organismo humano, entonces vienen las enfermedades.
9-Las doce sales zodiacales, en síntesis, vienen a dar forma de perfección a los doce cuerpos que usan las habitables de la NIEBLA DE FUEGO.
10-Las doce sales zodiacales convierten al hombre en un zodíaco esplendoroso.
11-Todo lo que tenga forma densa o sutilísima, se debe a la sal.
12-Sin la sal, no podrían existir las formas.
13-Empero, debemos apreciar a la sal en sus quinta esencias subliminales imperceptibles para el microscopio, pero perfectamente visibles para el clarividente.
14-Un estudio profundo sobre las doce sales zodiacales, nos llevaría muy lejos en el campo de la terapéutica.
15-Estas doce sales son:
16-Fosfato de hierro.
Magnesia fosfórica.
Calcárea fosfórica.
Natrón fosfórico,
Potasa fosfórica.
Cloruro de sodio.
Cloruro de potasio.
Sulfato de sosa.
Sulfato de potasio.
Calcárea sulfúrica.
Calcárea fluórica.
Sílice.


TRATADO DE ALQUIMIA DE SANTO TOMÁS (VII)

Los cuerpos son de tanta mayor perfección cuanto más contienen de Mercurio. El sol, pues, y la luna, teniendo más de él, se conmezclan para la rubio y para lo blanco, se fijan estando en el fuego, porque el mismo mercurio solo es el que perfecciona la obra y en él hallamos todas las cosas de que necesitamos para la Obra, al cual no se debe juntar cosa extraña. 

viernes, 29 de marzo de 2013

TRATADO DE ALQUIMIA DE SANTO TOMÁS (VI)


Mas para explicarme en breve nuestra materia o magnesia es nuestro argento único mineral, la orina de los muchachos de doce años debidamente preparada.
 Trabaja con argento vivo mineral y el mismo es de nuestra obra perfectivo por la combustión, salvificativo y efecto por la fusión, porque cuando se fija es tintura de blancura o de rubio, de una compostura abundantísima, de un esplendor resplandeciente y no se aparta de lo mezclado, porque es amigable a los metales y un medio de juntar las tinturas, porque se mezcla con ellos entrando en lo profundo y penetrando naturalmente, porque se junta con ellos.

jueves, 28 de marzo de 2013

TRATADO DE AQUIMIA DE SANTO TOMÁS (5): LA ESPERA Y LA PACIENCIA DEL ALQUIMISTA


Paciencia, porque según Pedro, la presura y el arrebatamiento vienen del Diablo. Por eso quien no tiene paciencia aparte su mano de la operaclon.  
La espera tambien es necesaria para toda acción natural, que sigue nuestro arte, ya que tiene su modo y tiempo determinado.  
Los instrumentos, pues, también son necesarios, empero no muchos como parecerá en lo siguiente, porque nuestra obra se perfecciona en una cosa, con un vaso, en una operación según Hermes y por un camino.  
Esta medicina, ciertamente, aunque es agregada de muchas cosas, con todo eso, es una sola materia que no necesita de alguna otra hazaña, si no es del fermento blanco o rubio, por lo cual es pura, natural, nunca puesta en alguna otra obra, y de la cual, en el régimen de la obra, aparecerán diversos colores según los tiempos.  

(Los alquimistas distinguen dos fermentos: el rojo y el blanco, equivalentes al oro y la plata, al Sol y la Luna. Estos dos fermentos corresponden a dos grandes principios del universo, productos de la primera diferenciación del Uno. Son el hombre y la mujer, el Esposo y la Esposa primordiales. Para los cristianos son el Cristo y su Madre)

martes, 26 de marzo de 2013

TRATADO DE ALQUIMIA DE SANTO TOMÁS (IV)

Porque una cosa nuestra hace ser tres cosas. Las tres, dos; las dos, finalmente, son una. 

TRATADO DE ALQUIIA DE SANTO TOMÁS (III)

Que será penetrante, generativa, que teñirá el mercurio y otros cuerpos con una tintura verdaderisima y con el peso debido. La nobleza de esta tintura excede al universo dichoso del mundo.

SÍMBOLO DELO MERURUI


MERCURIO LÌQUIDO

domingo, 24 de marzo de 2013

TRATADO DE ALQUIMIA DE SANTO TOMÁS (II)




Porque según Avicena en una epístola al Rey Assa dice: Nosotros buscamos una substancia verdadera y hacerla fija, compuesta de muchas, y que puesta sobre el fuego lo soporte sin quemarse.

TRATADO DE ALQUIMIA DE SANTO TOMÁS (I)


LAS CUALIDADES DEL ALQUIMISTA
El arte de la alquimia tiene su asiento y fundamento en la capacidad del entendimiento y en la demostración de la experiencia.
Lo segundo " así como del caballo y la pollina se engendra el mulo con producción imperfecta, es como algunos imitadores de la ciencia producen de muchas cosas cierta multiplicidad".  
Lo tercero, que no seas hablador, ni bachiller, más antes bien, pon guarda en tu boca. 

miércoles, 20 de marzo de 2013

EL PERRO NEGRO EN EL ESCORIAL

El acoso del
perro negro


Uno de los momentos más dramáticos que afectaron a la construcción del monasterio fue cuando apareció un enorme y misterioso “perro negro”, que arrastraba cadenas y aullaba de modo que helaba la sangre de los que lo escuchaban, y deambulaba por las obras. Los más intrigantes afirmaban que “era indicio de los motines que en secreto iban urdiéndose contra el rey, que obtenía los fondos para su obra de una abusiva aleábala -impuesto- de diez a uno. que los gemidos del can eran los de los pobres del reino, y el rumor de cadenas, las que imponía a los humildes” No faltó quien considerase que aquel lebrel era el diablo, que quería impedir que se tapase la puerta de su guarida.
Según se cuenta, estaban los monjes en maitines, cuando los lejanos ladridos obligaron a detener los rezos. El espanto era evidente en sus rostros.
Fue en ese momento cuando el jefe  de  obras,  fray  Antonio  de Villacastín. acompañado de otro fraile, fueron a buscar al origen de los rumores. Se trataba de un sabueso que se le había escapado al marqués de las Navas y andaba perdido. El fraile, “asiólo del collar con harto poco miedo, subiólo al claustro grande y colgólo de un antepecho, donde lo vieron a la mañana cuantos entraban a oír misa…” Y allí estuvo hasta que su esqueleto cimbreándose al viento debería convencer a todos de que ningún diablo acechaba. Sin embargo, fue peor, porque a partir de entonces cada vez que se escuchaba un aullido lastimero  en  la  noche todos temblaban, pero ahora por el espectro del can. que según parece persiguió a Felipe II hasta el momento de su muerte, reclamándole para llevarle a aquel infierno que intentó tapar.

EL APOCALIPSIS DEL BEATO DE LIÉBANA EN EL ESCORIAL


Monstruos e infiernos
medievales y renacentistas
Para entender la imagen que más pesó sobre los terrores nocturnos de aquel hombre atormentado por el más allá, hay que conocer bien los que se vivieron durante el final del primer milenio.
Sin duda en aquel ambiente influyó notablemente la aparición entre los siglos X y XI de varios manuscritos acompañados de características ilustraciones ricamente iluminadas, llamados Beatos. Se trata de copias del Apocalipsis de San Juan, acompañadas de los Comentarios, elaborados en el siglo VIII por Beato, abad de Santo Toribio de Liébana (Cantabria), de quien procede su nombre. Uno de ellos es uno de los más importantes libros que se conservan en la Biblioteca de El Escorial.
Las imágenes que contienen recrean los monstruos y señales que habrian de acompañar la aparición del Anticristo, como anuncio del fin de todo. Pero lo que más nos importa es que de ellas procede gran parte de la iconografía medieval, cuyo estilo mezcla corrientes bizantinas y árabes que entraron en Europa a partir del año 711, cuando comienza oficialmente la Reconquista.
El bestiario románico, por ejemplo, concibe terribles monstruos que pueden ser diablos, pero también representaciones grotescas de la fealdad del pecado e incluso supuestos espíritus malignos o protectores de los edificios. La evolución al gótico significa la aparición de la gárgolas y demonios que protegen fundamentalmente las catedrales, a las que también se consideró tapones de los accesos al infierno. En algunos pórticos aparecen estos diablos, unas veces como alimañas, otras como seres antropomorfos de aspecto terronfico, y en otras, seres fabulosos que devoran las almas de los pecadores.
En cuanto a la Eneida, Eneas va a visitar a la sibila de Cumas, a la que dice: “Una sola cosa te pido, pues es fama que aquí está la entrada del infierno, aquí la tenebrosa laguna que forma el desbordado Aqueronte…”. La profetisa le indica que para entrar a buscar a su padre al Averno tiene que conseguir una áurea rama que será la llave del inframundo. James Frazer dice en su célebre ensayo La Rama Dorada que se trata de muérdago, una planta sagrada porque, al no crecer en el suelo, no puede ser utilizada como instrumento por los espíritus malignos. Las descripciones de Eneas de los paisajes recorridos incluyen frases como esta: “Todo el centro del Averno está poblado de selvas que rodea el Cocito con su negra corriente”. Basándose en este poema, Dante recreó cómo sena el infierno y el purgatorio, donde le sirve de guía el espíritu de Virgilio. El infierno es un cono que penetra en las profundidades en nueve círculos. En el último están Lucifer y Judas, que es devorado continuamente por sus fauces.
El purgatorio es simétrico al Infierno, pero esta vez se trata de una meseta con siete escalones donde, por orden de gravedad, se purgan los pecados hasta llegar a conseguir la redención que conducirá las almas al cielo.
Este último es visitado por el poeta, pero esta vez acompañado de Beatriz, la “beatificadora”.También tiene nueve círculos y presenta una estructura semejante al Sistema Solar, con su centro en la Tierra. En el último, por supuesto, está Dios como controlador de cuanto existe a través del amor.

LA TORRE DE LA BOTICA DEL ESCORIAL Y LA ALQUIMIA


La maldición de la Casa de las Aguas


En la llamada Torre de la Botica, la que mira hacia Poniente, Felipe II mandó instalar la Casa de las Aguas, un espacio destinado a enfermería y laboratorio que sirvió para practicar la alquimia, la espagiria y la destilación.
El primer boticario se llamó Francisco Bonilla, hombre de carácter terriblemente irascible. A Vincenzo Forte se le encargó la construcción de un gran artificio destilador llamado la Torre de Mattiolo. Jean l’Hermite. viajero y cronista, nos da la lista de algunas sustancias empleadas. Algunas nos permiten deducir qué cosas se intentaron obtener: “Azufre, cobre, coral, hierro, oro potable, piedra alumbre, plomo, quintaesencia de vino, tártaro, vitriolo, ajenjos, llantén, láudano, melisa, resina, ruda”
Sabemos que la primera intención real era obtener oro. pero por su mala salud y ante los fracasos, decidió mandar la obtención de las que llamaban quintaesencias, o sea. el principio activo puro de plantas y minerales. Por lo tanto, podemos afirmar que basándose, y en algunos casos dando categoría oficial a viejas prácticas que habían llevado a hechiceros y brujas ante los tribunales de la Inquisición -algunos terminaron en la hoguera-, fueron desarrollando la farmacopea del Siglo de Oro. Ejemplos: el láudano por ejemplo, creado por el alquimista Paracelso. era básicamente opio disuelto en alcohol: la ruda es una planta que había sido utilizada popularmente para realizar prácticas abortivas.
Tales actividades eran muy impopulares, tanto entre los religiosos más ortodoxos, como entre las gentes supersticiosas, que veían en ellas manejos poco piadosos. No había duda, sobre todo porque aquella torre era -y es. por su situación- la más frecuentemente preferida por los rayos, fueran estos voluntad de Dios, que no aprobaba su existencia, o del demonio, que espectacularmente la adornaba como prueba de su influencia en cuanto allí se hacía.

LA MÚSICA EN EL REAL MONASTERIO DEL ESCORIAL

En el año 1567, apenas 4 años después de comenzada la construcción del Monasterio de San Lorenzo del Escorial, ya fundó e instituyó Felipe II un Colegio y Seminario para niños en el monasterio de Párraces (Segovia) para trasladarlo al Escorial en cuanto se concluyesen las obras.
Estos niños del seminario eran instruidos en gramática y latinidad así como en música (canto llano principalmente) y estaban encargados de cantar todos los días la Misa del Alba, que se oficiaba por la salud del monarca reinante, en la Basílica; así como la Salve tras el rezo de vísperas de la comunidad de monjes del Monasterio. También tenían la obligación de ayudar como acólitos en las misas que se oficiaban en la Basílica. Y en señaladas fiestas intervenían en los villancicos y danzas que tenían lugar: Navidad, San Lorenzo, San Jerónimo, Corpus… así como en los recibimientos a los Reyes.
Esta labor e institución se mantuvo a través de los siglos hasta la desamortización de Mendizábal, momento en que la comunidad monacal hubo de abandonar el Monasterio y con ello cesó toda actividad. 
Empezando por la referencia más antigua, fijémonos en una pintura que nos muestra a Orfeo descendiendo al infra-mundo a rescatar de la muerte a su esposa Eundice. Lleva en la mano una lira con la que adormecerá al terrible can Cerbero, guardián de tres cabezas que custodia la tenebrosa puerta de una sola dirección. Llega hasta donde se halla el espíritu de su amada. Conmovidos, los reyes de los infiernos Hades y Perséfone, permiten que regresen al mundo, pero ella desobedece los mandatos de la sibila Proserpina y vuelve la cabeza para mirar atrás. Por eso es castigada, y devuelta a las profundidades.
Esta referencia al mito clásico nos permite conocer cómo concebían los paisajes infernales, algo distintos a los que fueron adoptados por el cristianismo, basados en antiguos mitos y creencias de los pueblos de Oriente Medio.
Para el mundo clásico, la puerta a la morada de los espíritus estaba en la orilla opuesta a la de la vida de la laguna Estigia. Los hombres sólo podían cruzarla tras morir subiendo a la barca de Caronte -a quien tenían que pagar con un moneda, por eso se les ponía una en la tumba-. Ya sabemos que no regresaba casi nadie. Luego, según los méritos de cada uno, man al cielo olímpico, los Campos Elíseos, lugar de plenitud y felicidad -un tanto orgiástica- junto a los dioses, o al Tártaro, un reino de dolor y desesperación, un pozo boscoso, oscuro y enmarañado, donde sufrirían torturas por las faltas cometidas. En este infierno no hay ninguna referencia específica a un posible fuego eterno.
Esta zona está dedicada a la Música, una de las disciplinas del Quadrivium medieval, porque la lira de Orfeo tiene poder sobre los guardianes del más allá. Cerca, presidiendo el centro de la sala, vemos otro personaje poderoso, el rey Salomón, que propone enigmas numéricos a la reina de Saba.

RELIQUIAS MORTUORIAS EN EL ESCORIAL

 

Relicarios

Siguiendo uno de los preceptos aprobados por el Concilio de Trento referente a la veneración de los santos, Felipe II dotó al Monasterio de una de las mayores colecciones de reliquias del mundo católico. La colección se compone de unas 7.500 reliquias, que se guardan en 507 cajas o relicarios escultóricos trazados por Juan de Herrera y la mayoría construidos, por el platero Juan de Arfe y Villafañe. Estos relicarios adoptan las más variadas formas: cabezas, brazos, estuches piramidales, arquetas etc. Las reliquias fueron distribuidas por todo el Monasterio concentrándose las más importantes en la Basílica. En el lado del Evangelio, bajo la protección del Misterio de la Anunciación de María, se guardan todos los huesos de los santos y mártires. En el lado opuesto, en el Altar de San Jerónimo, se sitúan los restos de los santos y mártires. Los restos sagrados se guardan en dos grandes armarios, decorados por Federico Zuccaro, que se encuentran divididos en dos cuerpos; se pueden abrir por delante, para ser expuestos al culto, y por detrás, para poder acceder a las reliquias.

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS



TRÍPTICO CERRADO

El Jardín de las Delicias fue pintado por Hieronymus van Aken, El Bosco o Jerónimo de Aquisgrán (conocido por estos tres nombres). El Jardín de las Delicias es un retablo de 2,20 x 3,89 m. Confiscada en los Países Bajos al príncipe protestante Guillermo de Orange en 1568. Se encuentra en la sala 56a del Museo del prado. 
PANEL IZQUIERDO
Este panel representa el paraíso terrenal en el último día de la Creación, una vez que el Supremo Hacedor había terminado su misión con Adán y Eva. El color principal que domina el paisaje es amarillo, tirando a ocre, pues es mayor el espacio que ocupa la tierra recién creada que el mar o el cielo. Un arroyo o un río, según se mire, divide en dos el paisaje y lo tomo como referencia para separar lo que veo. En la parte superior del cuadro, una montaña picuda se dibuja contra el cielo azul, en sus laderas, bichos supongo que recién creados deambulan desperdigados. Son animales blancos, sin color, de entre los cuales distingo bien un elefante y una jirafa; en las orillas del rio beben agua unicornios y centauros y sin orden ni concierto pequeños arbolillos adornan el paisaje. Hay, además, unos bichos desconocidos con forma de huevo, protegidos por una sombrilla abierta. Descendiendo la mirada, llegamos al río y aquí he de pedirte un esfuerzo mayor por soñar lo que estoy viendo. En medio del agua, se levanta un, ignoro si mineral, vegetal o animal, monolito de color rojizo que a mí se me antoja una cigala puesta en pié, apoyada sobre sus pinzas y levantando al cielo su cola. Digo cigala, pero podría ser langosta o escorpión en mi búsqueda de encontrar un semejante al bicho o lo que sea.

Pasamos el agua y entramos en el tercio inferior del cuadro y sobre un prado, entre pardo y verdoso, al pie de un árbol que podría ser palmera, chumbera o una especie traída de otros mundos, tres figuras: Adán, desnudito, sentado en el suelo, con las piernas estiradas y el brazo derecho en el suelo mira con asombro al Creador, en el centro, con túnica rojiza, mientras Eva, a la derecha, de rodillas, con la vista baja, se inclina en una reverencia apenas iniciada ante su Hacedor que la toma una mano. Remata la escena una selección de pájaros rarísimos que rodean al trío.

PANEL DERECHO.


  • La imagen del monstruo central, el hombre alquímico los colores (de abajo arriba, negro, blanco, rojo) reflejan los estadios de cocción del mercurio; las piernas como árbol vacío (que recuerdan el tema del crisol alquímico y del regazo de la naturaleza; El cuerpo es el huevo alquímico (para Fraenger, el huevo universal corrompido; para Bax, una oca gigante, decapitada, alusión a una bárbara diversión local); en el hueco una diabólica taberna con la enseña obscena de la gaita;
  • El hombre-árbol El arpa, el laúd y el órgano de manivela del infierno musical, convertidos en instrumentos de suplicio y rodeados de condenados que cantan con la partitura.
  • La partitura llevaría una música nupcial adamítica.
  • El monstruo en el trono, con cabeza de pájaro y los pies en las jarras del diablo, es Satanás devora a los condenados y los pasa como excemento a una bola trasparente (contrapunto de las bolas voluptuosas del Jardín de las Delicias);
  • En el borde de la cloaca, el condenado que echa monedas de oro por el trasero alude a la herejía de la transmutación alquímica; el que vomita, al primer estadio de cocción (negro), llamado también 'vómito'  pero recordemos que la náusea, expulsión de cosas no asimiladas es un aspecto de lo demoníaco, de la separación del ser Alrededor de estos grupos se multiplican los castigos. Abajo, a la izquierda, está el suplicio del iracundo, atravesado, con alusión a una pelea entre jugadores de dados, que están tras él, asaltados por los demonios.La mano que bendice, atravesada por el cuchillo, es la caridad del Salvador, aniquilada por los pecadores.
  • El hombre desgarrado por los perros simboliza la envidia.
  • A la derecha, escena del pacto con el Diablo  que un condenado es inducido a firmar por un brujo con cabeza porcina y toca monacal y por otro sapo representado en la espalda, y tabla de textos alquímicos egipcios: el monstruo que ofrece la pluma lleva colgado un pie cortado, símbolo alquímico de la fijación del mercurio ('cortar el pie');
  • La oreja gigantesca atravesada por la flecha es considerada emblema de la infelicidad
  • La llave que cuelga de un bastón sostenido por un fraile (sobre la cabeza de un toro, a la izquierda) es interpretada diversamente, como símbolo sexual, llave del conocimiento despreciada por los doctores de la ley . En el límite a la derecha, junto al linternón, está representada la avaricia o,  un ladrón sacrílego.
  • Al fondo, la visión del infierno de fuego: Fraenger ve el simbolismo de los cuatro elementos:
    • Aldea = tierra
    • Río infernal = agua
    • Molino de viento con las aspas luminosas = aire
    • Volcán = fuego



martes, 19 de marzo de 2013

PARTE CENTRAL DEL JARDÍN DE LAS DELICIAS


Parte central del conjunto, que representa desnudos de ambos sexos, entre ellos negros y negras, unidos en parejas o en grupos dentro de curiosos sépares vegetales o minerales, que se abandonan a las dulzuras carnales, según la naturaleza o contra ella. Aparecen la llanura, el estanque y grandes aves exóticas. La atmósfera onírica al "sueño de las almas" ofuscadas por el pecado; el pecado de supresión del prójimo, a través de la exaltación de la sensación pura, egoísta, "que ignora al otro como sensible y lo acoge sólo como sentido"; Fraenger [1947] ve una descripción de la sublime e inocente ars amandi de los Adamitas.
 En el centro de la composición está la cabalgata de la libídine en torno a la fuente de la juventud  que recuerda el motivo alquímico del elixir de la vida, en la que se bañan las mujeres que tienen sobre sus cabezas cuervos (incredulidad), pavos (vanidad), ibis (devoradores de peces muertos, los goces pasados). Los animales de la cabalgata - leopardos, panteras, osos, leones, toros, unicornios, ciervos, jabalíes, cabras, grifones, camellos - derivados de los bestiarios y escritos místicos, serían símbolos de la lujuria  y de otros pecados, como alusión al hombre que mortifica su naturaleza divina. Al fondo, el laberinto de la voluptuosidad, con el estanque en el que flota el enorme globo azul-gris de la "fuente del adulterio",a los lados hay cuatro extrañas torres-colinas habitadas por amantes. Las excrecencias minero-vegetales de todos estos monumentos, a base de cuernos, palmas, conos, cilindros, medias lunas, son emblemas masculinos y femeninos  lo mismo que los tubos transparentes diseminados sobre el plano herboso, símbolos de la mujer  o del mercurio el elemento femenino en la creación alquímica llamada 'gran obra'.
Toda la obra está impregnada del sentido de la transmutación perpetua, de impronta alquímica, y del innatural lozanear de las formas, de carácter diabólico; las cabezas de los amantes se convierten en frutos con rocío, extrañas vegetaciones florecen de los traseros de los desnudos, ágaves gigantescos surgen del duro coral. Frutas, peces, pájaros, reflejan una simbología erótica de procedente onírica, alquímica. Recuerda que cerezas, fresas, frambuesas, racimos de uva, con los que se deleitan los amantes, la abubilla que se nutre de restos es el alma complacida en las falsas doctrinas; el martín pescador, la hipocresía.
Este enorme montón de símbolos y alusiones, que envuelve a las figuras, el ambiente.

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS. LA OBRA PREFERIDA DE FELIPE II


El tríptico El Jardín de las Delicias es una obra enigmática, en la que es difícil encontrar las claves que permitan entender el significado pleno de su obra. Los estudiosos difieren respecto a la interpretación de la obra más enigmática de El Bosco. La mística de su tiempo, la alquimia, la astrología el folklore local, la herejía adamita y hasta la teoría psicoanalítica se han utilizado para dar sentido a una pintura de la que ni siquiera conocemos su nombre original. Podemos aceptar o rechazar estas interpretaciones sobre la obra de El Bosco, pero no puede ponerse en duda que su significado era explícito para sus contemporáneos.
    De Tolnay, en una explicación de tipo psicoanalítico, explica la obra como una representación del sueño humano que trata de romper con los límites impuestos al amor por la tradición y la moral entonces vigentes.
    Otros ven en El Bosco un hereje o un seguidor de sectas e ideas esotéricas. Para Fraenger, la tabla central del tríptico representa el Paraíso sensual de los Adamitas, que defendían el nudismo y las relaciones sexuales libres. La unión del placer y el amor, sensual y espiritual, era el mejor de los medios para restablecer la inocencia perdida del Edén. Sin embargo, estas explicaciones no tienen conexión real con la biografía de El Bosco. Éste es un pintor famoso, perfectamente integrado en una sociedad cristiana de la que es un miembro apreciado y respetado, lejos de toda duda razonable sobre su ortodoxia. Esto aleja cualquier interpretación esotérica o críptica a la hora de encararse con su obra. 
   Hoy la mayoría de los críticos rechazan estas interpretaciones, aun cuando reconozcan elementos aportados por sus defensores en el análisis pormenorizado de la simbología del Bosco. Mayoritariamente el Jardín de las Delicias se considera una sátira moralizante sobre el destino de la naturaleza humana y los hombres de su entorno social.
   Sin embargo, la proliferación de monstruos y de signos fantásticos conduce a una lectura ambigua o poco clara. Aunque se admite su consideración como pintura religiosa, con un meditado programa iconográfico donde se condena la participación en un mundo de placeres, al tiempo éstos se presentan (tabla central) de forma agradable. El Bosco pretende mostrar en la tabla central el desenfreno del pecado de la lujuria, pero muestra una peculiar fascinación por los vicios que ataca. Hay un mensaje de advertencia al cristiano, un anuncio de castigos, pero en el exceso de las imágenes, en la reiteración de los motivos, hay una sobrecarga consciente quizá con la pretensión de satisfacer y  deleitar al clientes que adquiere la obra. 
   El Jardín de las Delicias fue probablemente un encargo de Enrique III de Nassau para su palacio de Bruselas, donde se encontraba la obra en 1517, tan sólo un año después de la muerte del pintor. Estos encargos de particulares no siempre tenían como finalidad colgar la pintura en un recinto sagrado o, al menos, en una iglesia pública, y se reservaban el "placer" del disfrute privado de las ocurrencias bosquianas. No lo hacían por el "sermón" del contenido de obra, sino también por el disfrute en su contemplación. En esta capacidad fabuladora y de "divertir con sus diabluras" pueden estar algunas de las razones de su éxito. 
   No obstante, si bien muchas de las imágenes y símbolos del Bosco han encontrado su explicación en fuentes históricas documentadas, aún permanecen en penumbra muchos aspectos de la figura y la obra del pintor.

 Con las puertas del tríptico cerradas se observa el llamado Reino del Padre donde sólo existe invierno, agua y noche. Es una esfera transparente habitada por una gran isla circular que simula emerger de las aguas. A la izquierda, un anciano con triple corona y un libro abierto entre las manos. Corresponde al segundo día de la creación donde "El lo dijo y todo fue hecho", "El lo ordenó y todo fue creado".
Si el tríptico se abre por la izquierda nos encontramos con el Reino de la advertencia. Si se abre por la derecha con el Sendero de la profecía.  Sería como dos imágenes especualares con Cristo en el centro. En la tabla izquierda sólo hay tres figuras humanas: la que parece Dios (vestido), Adán y Eva. La lechuza ocupa el centro exacto de la pintura. Se observa un pájaro tricéfalo, un reptil de tres cabezas, un híbrido de ave y reptil devora a un sapo. Un gato atrapa a un roedor. 
 En la derecha destacan edificios y cosas hechas por el hombre. 

MURAL ASTRONOMÍA BIBLIOTECA DEL ESCORIAL


Autores: Pellegrino Tibaldi y Bartolomé Carducho
Autor de la reseña: Javier Martín-Artajo Gutiérrez, miembro de la AARS
Emplazamiento: Pintura mural a la derecha en el último tramo de la Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de el Escorial (Madrid, ES) dedicado a la Astronomía
 Nivel inferior. En el centro Dionisio Aeropagita, contemporáneo de Jesucristo, en medio de una multitud asustada observando un eclipse de sol con un astrolabio en la ciudad de Heliópolis (Egipto). Un observador mira a través de un instrumento de pínulas, otro mantiene en su mano izquierda un cuadrante, y al fondo un cuarto observador dirige hacia el cielo un instrumento dorado.
El miedo que llena a todos proviene del hecho de que están contemplando un eclipse de sol en época de luna llena, lo cual no es posible salvo un milagro, como el acontecido cuando Jesucristo fue crucificado, en que las tinieblas cubrieron toda La Tierra y se ocultó el Sol desde la hora sexta hasta la hora nona. Nivel superior. A la izquierda Ptolomeo (S. II), autor del “Almagesto”, con una esfera armilar en su mano izquierda, y a la derecha el rey Alfonso X el Sabio (1224-1284), patrocinador y animador de "Libros del Saber de Astronomía".

sábado, 16 de marzo de 2013

LA VERDADERA TUMBA DE FELIPE II EN EL ESCORIAL

La verdadera sepultura de Felipe II y su padre Carlos I estaba colocada bajo su estatua en el presbiterio del  Escorial. Se trataba de que los pies del sacerdote quedaran sobre sus cuerpos. Sus deseos no fueron respetados, siendo enterrados en el Pabellón Sepulcral de los Reyes de España, en contra de sus deseos. La figura de Felipe II se une a la de Salomón en el Patio de los Reyes y la que se encuentra en "Salomón junto a la Reina de Saba" en la biblioteca. Entre la biblioteca y esta línea se dibuja una auténtica "cruz tau".

viernes, 15 de marzo de 2013

SALOMÓN Y LA REINA DE SABA EN LA BIBLIOTECA DEL ESCORIAL

 Pellegrino Tibaldi: «El Rey Salomón interrogado por la Reina de Saba»

Entre los magníficos frescos de la biblioteca del monasterio, en su panel central (justo enfrente de la estatua de Salomón de la Basílica y de la de Felipe II frente al altar) se narra la escena bíblica de "El Rey Salomón interrogado por la Reina de Saba"

 El texto de la falda de la mesa reproduce otro texto bíblico, esta vez en hebreo: «has dispuesto todas las cosas con medida, número y peso»



Felipe II caracterizado como Salomón (Lucas de Heere, 1559), Catedral de San Bavón en Gante

CELDA PRIORAL DEL ESCORIAL. FRESCO DEL JUICIO DE SALOMÓN

Francesco da Urbino: «El juicio de Salomón» (1581)

Su principal obra en el monasterio fue la bóveda de la celda prioral, que representa en su recuadro central el famoso juicio de Salomón.

EL PATIO DE LOS REYES Y LAS INSCRIPCIONES




Josafat

2 Cro 19
(2 Par 17-19)
Lucis ablatis Legem propagavit
«Destruidas las prácticas idólatras, renovó el culto de la Ley»
4º rey de Judá, era hijo de Asa. Reinó desde los 35 años durante 25 años más.
Restableció los sacrificios reales después de destruir los bosques, donde hizo desaparecer los «altos» y las columnas idolátricas.

Ezequías

2 Cro  29-30
(2 Par 29)
Mundata domo Phase celebravit
«Limpió el Templo [de idólatras] y celebró la Pascua»
12º rey de Judá, era hijo de Ajaz. Reinó desde los 25 años durante 29 años más.
Aseguró el abastecimiento de agua a Jerusalén, construyendo el famoso Canal de Siloé. Suprimió altares, los «lugares altos» y el culto a la serpiente de bronce de Moisés. Restauró las puertas del Templo y mandó a los sacerdotes y levitas purificar el Templo durante 8 días, para restaurar la Pascua solemne, restableciendo las clases sacerdotales.

David

1 Cro 28
(1 Par 28)
Operis exemplar a Domino recepit
«Recibió la traza de la obra de manos del Señor»
1er. rey de Judá e Israel unificadas, descendía directamente de Adán y los patriarcas.
Como Carlos V, fue un rey guerrero, por lo que Dios no le permitió levantar el Templo, pero recibió directamente de manos de Yahvé sus trazas

Salomón

1 Re 6
(3 Reg 7)
Templum Dño [Domino] aedificatum didicavit
«Edificó el Templo y lo dedicó al Señor»
2º rey de Judá e Israel unificadas, era hijo de David y Betsabé.
Construyó el Templo en el 2º año de su reinado, acabándolo en 7 años. Fue conocido por su sabiduría y sentido de la justicia, aunque al final de su reinado cayó en la poligamia e idolatría, sobre todo bajo la influencia de la Reina de Saba.

Josías

2 Cro 34
(2 Par 34)
Volumen Legis Domini in venit
«Encontró el Libro de la Ley en las ruinas [del Templo]»
15º rey de Judá, era hijo de Amón y nieto de Manasés. Reinó desde los 8 años durante 31 años más.
Reparó el templo y destruyó el de Baal, los altares, estatuas y santuarios idólatras. Durante los trabajos de reconstrucción del Templo encontró en él el Libro de la Ley de Moisés, el «Deuteronomio».

Manasés

2 Cro 33
(2 Par 34)
Contritus Altare D. instauravit
«Arrepentido, restauró el Altar del Señor»
13º rey de Judá, era hijo de Ezequías. Reinó desde los 12 años durante 55 años más.
Tras un fuerte arrepentimiento, quitó los altares y dioses extranjeros que él mismo había levantado. Reparó los muros exteriores de la Ciudad de David, al occidente de Guijón y restauró el Altar de los Sacrificios del Templo.

jueves, 14 de marzo de 2013

MALLEUS MALEFICARUM EN LA BIBLIOTECA DEL ESCORIAL



Allí puede encontrarse también el siniestro Malleus maleficarum, un manual eficaz para reprimir todo paganismo a base de torturar con dureza a los sospechosos de tener tratos con seres sobrenaturales.

miércoles, 13 de marzo de 2013

ENCHIRIDIÓN DEL PAPA LEÓN III EN EL ESCORIAL



Afirman que es el libro mas poderoso que ha existido sobre la faz de la tierra.
Atribuido al Papa Leon III.
De él se cuenta que si se sabe como utilizarlo aporta muchos beneficios.


El libro fue escrito en el año 800 pero no aparece hasta el S.XVI.

Fue uno de los libros de conjuros mas codiciados.
Escasa existencia de ejemplares´

En 1900 parece ser que se hizo una edicion.

El libro contenia la llave para construir los mas complejos pentaculos.

Este libro fue entragado por el Papa a CarloMagno tras su coronación. 
Contendría  rituales a los que sólo podian acceder los Papas.
Carlomagno se convirtió en un verdadero principe.

A su muerte Eginardo monje e historiador lo hizo desaparecer.
Despues parece que vuelve a aparecer durante el Papado de Silvestre II.
Parece ser que tb los tuvo el emperador Carlos V de Alemania , I de España. 
Habria alguna copia en la biblioteca del Escorial en algun lugar oculto
A dia de hoy nadie sabe donde se encuentra exactamente.-

martes, 12 de marzo de 2013

MONASTERIO DEL ESCORIAL. MÚLTIPLOS DE CUATRO

EN EL MONASTERIO DEL ESCORIAL, LAS MEDIDAS TIENDEN A SER MÚLTIPLOS DE 4 Y DE SIETE (CON MENOS FRECUENCIA). 

Cuatro enormes pilares dóricos de 8 metros de lado cada uno y decorados con dos de pilastras dóricas; sobre ellos se levanta el granítico cimborrio circular de 17 (1 + 7=8 derivado del cuatro) metros de diámetro.

Asimismo, el Monasterio del Escorial tiene cuatro grandes lados. 

El cuadrado representaba a la Iglesia.

-El Tabernáculo, donde se guardan las Sagradas Formas, es una obra única en su género. Está situado en el centro del primer cuerpo del Retablo Mayor.
Los cuatro evangelistas colocados en los intercolumnios del templete sirven como decoración escultórica.
Cuatro escenas del Antiguo Testamento, pintadas por Tibaldi, decoran el pequeño espacio que hay detrás del Tabernáculo.
tiene un rico zócalo de jaspes como base y sobre él se levantan ocho columnas del mismo material.
Sobre la cornisa están colocados ocho apóstoles, y la figura de El Salvador remata el cupulín. 

                                     TABERNÁCULO

                                                      PATIO DE LOS EVANGELISTAS
Patio de los Evangelistas: (1593) Obra de J. B. Álvarez de Toledo se concibe como un claustro de dos pisos (arquería dórica en el piso inferior y jónica en le superior) todo con la máxima perfección geométrica y rigor purista. En el centro del patio se alza un templete de planta octogonal (símbolo del bautismo) con cúpula, obra de Juan de Herrera, y en él se sitúan cuatro hornacinas con las estatuas de los evangelistas que dan nombre al patio, obra de J. B. Monegro. Bajo el templete hay una fuente de la que parte cuatro canalillos (los cuatro ríos del Paraíso) de acuerdo con la tradicional simbología que considera al claustro como una representación de la Jerusalén celeste (Paraíso) en cuyo centro se cruzan las coordenadas espaciales. Del patio de los Evangelistas dice el Padre Siguenza, cronista del monasterio en el siglo XVI: “Imaginé este claustro como místico paraíso terreno, y que de él, como de aquel que plantó Dios, salían cuatro fuentes o ríos que regaban la tierra”.