De cómo el Preste Juan ordena su exército quando va en guerra (Cap.22):Quando el Preste Juan va en exército contra sus enemigos no haze llevar otra vandera ni estandarte sino treze cruzes que llevan delante d´él las quales son tan gruessas y altas que es cosa maravillosa de ver, pues las piedras y perlas preciosas de que están adornadas por cierto que es sin estima el valor d´ellas; cada una d´estas cruzes está assentada sobre un carro muy rico, y para guardar cada carro ay diez mil hombres a cavallo muy bien armados y cien mil hombres a pie, de manera que el estandarte será muy bien guardado. En aquesta tierra quando ellos hazen la guerra este número de gente es la principal hueste y con aquéllos ordena la batalla; y quando él no tiene guerra, él cavalga muy prestamente con su compañía y haze traer ante él una cruz de madera sin pintura ninguna salvo la fusta, en remembrança que Jesuchristo tomó muerte en cruz de madero; assí mismo, haze llevar ante sí un plato oro lleno de tierra en memoria que su potencia y carne será tornada en tierra, y llévanle otro plato lleno de piedras preciosas y perlas en señal de su señoría y potencia. Él está lo más del tiempo en la ciudad de Susset, donde es su palacio principal, que es tan noble que no se podría estimar: sobre las torres principales d´este palacio ay dos mançanas redondas de oro, y cada una d´ellas un carbúncol muy grande que relumbra de noche; las paredes d´este palacio son llenas de una piedra preciosa llamada "sardinis"; las borladuras y las barras son de marfil, y las ventanas de las cámaras son de christal, y las tablas de las mesa donde él come son de esmeraldas y a vezes de amatistas y de otras piedras preciosas; las gradas por donde suben a su assentamiento la una es unicle, la otra de christal, la otra jaspis, la otra de marfil, la otra de sardine, y todas aquestas gradas son bordadas de oro y piedras preciosas; los costados son de me-ragles y de carbunclos que dan claridad de noche, y aunque aya lumbre de contino queman en un vaso de marfil bálsamo porque haga buena olor, para lançar fuera el mal ayre del palacio; e su cama es de finos safires bordados porque le hagan dormir y para refriar la luxuria, porque él no se echa con sus mugeres sino tres vezes en el año, y esto solamente por engendrar hijos. Y fuera de la ciudad ay un hermoso palacio donde él se va a solazar. Y en toda esta tierra no comen sino una vez al día; y en su corte comen más de xxx mil personas, sin alanos y otras bestias; empero, xxx mil d´estos y de los del gran Can gastan tanto como harían xij mil d´estas partes. Este Preste Juan tiene de contino para su servicio siete reyes, y pártense por meses; y después vienen otros y aquéllos se van; y con aquestos reyes lo sirven lxxx duques y ccc condes, y cada día comen en su corte doze arçobispos y ocho obispos, y toda aquella gente son de su tierra misma, y por tanto se cambian ellos cada mes y cada uno sabe de qué ha de servir: el uno es mestresala y el otro sirve de plato; el otro de escudilla; el otro de copa, de manera que es muy noblemente servido. Y dura su tierra en ancho de andadura tres meses, y de luengo es sin mesura. En estas islas de Pentessona que son del Preste Juan es una isla muy luenga y ancha la qual se llama Ministrales.
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