En los últimos años se han objetivado numerosas mutilaciones de ganado, sin conocer las causas de esta tendencia y sin ningún interés agroalimentario. El primer caso publicado fue el"incidente Lady" en Estados Unidos. Fue el principio de una avalancha de mutilaciones de animales en Colorado y más tarde, en el mismo año, en Pennsylvania. Fueron seguidas de una oleada de mutilaciones en los estados de Alabama, Iowa y Texas, de un nuevo brote en Colorado a principios de los años ochenta y de otro en el sur a principios de los años 1990. Mientras tanto ocurrieron casos aislados, con informes similares, en Canadá, América Central, Sudamérica, Australia y algunas partes de Europa, incluida Gran Bretaña.
La gran mayoría de estos casos siguen un patrón similar:
- Casi todas las mutilaciones son en vacuno, aunque también hay casos de caballos, ovejas o animales de compañía.
- No hay señales de lucha. Incluso en suelos cubiertos de nieve no hay huellas de pisadas alrededor de los cuerpos. Parece como si los animales hubiesen sido levantados del suelo y luego dejados caer desde el aire.
- Con frecuencia faltan los órganos internos, los ojos, los oídos, la lengua, el recto, los genitales y la carne de las quijadas.
- En los cuerpos se encuentran incisiones que no han sangrado, a menudo a la profundidad de la piel, muchas de las cuales están vacías de sangre. Estas incisiones se han efectuado con precisión quirúrgica.
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