CARGA DE LA CABALLERÍA PESADA TEMPLARIA

CARGA DE LA CABALLERÍA PESADA TEMPLARIA

sábado, 28 de diciembre de 2013

SAN BARTOLOMÉ DE GAVIN

Iglesia de San Bartolomé de Gavin

Algunos autores consideran que este templo, adscrito al núcleo biesquense de Gavín, fue la iglesia parroquial de alguna población ya desaparecida. Construida por cristianos mozárabes, a mediados del siglo X, cuando el dominio era musulman. Cronologicamente es la más antigua del grupo; se baraja el año 950.

Planta Nave rectangular y techumbre de madera, culmina en un ábside cuadrado hecho a base del engrosamiento del muro interior, por lo que exteriormente no se aprecia. Esta cubierto con una corta bóveda de cañon. En el paramento meridional se abren dos puertas, una al exterior, de arco de medio punto, y otra por el interior de la iglesia, formada por un arco de herradura que da acceso al interior de la torre.

San Bartolome Lado meridional Iglesia de San Bartolome en Gavin Iglesia de San Bartolome en Gavin Iglesia de San Bartolome en Gavin Iglesia de San Bartolome en Gavin Iglesia de San Bartolome en Gavin
Lo más destacable de esta iglesia es su torre. No existe precedente alguno y es la única en el Serrablo. De planta cuadrada, se adosa al muro meridional de la nave, disponiendo de una puerta de arco de herradura enfrentada a la de la nave, al no tener muro comun.

Torre Torre Torre lado sur Detalle de la torre Vista torre
La originalidad de esta torre se centra en el friso bajo las ventanas, decorado con dos rosetas por cara formadas a base de dovelas y con una abertura circular en el centro, estando separadas por molduras verticales y enmarcadas horizontalmente por dos listeles. También a las cuatro caras se abren ventanales triples de arcos de herradura apoyados sobre dos columnas cilindricas y encima un friso de baquetones que no llega hasta las esquinas, apoyado en una moldura.

En su lado meridional, la torre ofrece un pequeño ventanal de arco de herradura y aspillerado apoyado en un dintel.

La torre se cubre con una bóveda esquifada a cuatro vertientes.

No hay comentarios: