LA ZARZA ARDIENTE

Éxodo 3c,  …….y llegó Moisés al Horeb, la montaña de Dios. El ángel de Yhaveh se le apareció en forma de llama de fuego, en medio de una zarza. Vio que la zarza estaba ardiendo, pero que la zarza no se consumía. Dijo pues Moisés: " voy para ver este extraño caso: porqué no se consume la zarza". Cuando vio Yhaveh que Moisés se acercaba para mirar, le llamó de en medio de la zarza, diciendo: " Moisés, Moisés". El respondió: "heme aquí". Le dijo: "No te acerques aquí; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en el que estás es tierra sagrada." Y añadió: "yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob." Moisés se cubrió el rostro porque temía ver a Dios.

La vela y el hecho de velar (para orar)  se han convertido en los paradigmas más típicos del cristianismo y del budismo.

En el espesor de la noche desaparecen los estímulos externos y la propia conciencia se concentra sobre uno mismo.
La Zarza Ardiente ha sido considerada como una visión precristiana de la Virgen María. Está recogida en la tradición del "acatistos".